MOLÍ SANS
Localizado en el margen derecho del río, es el último molino de Banyeres situado en la confluencia del Vinalopó y la Marjal.
Su actividad comenzó en 1860 cuando Vicente Sanz Martínez construye el molino.
Su estructura es la característica de los molinos papeleros, contando en su planta baja con la estructura de cubiertas con bóvedas, donde se situaba la rueda hidráulica y era donde se fabricaba el papel. La primera planta donde se seleccionaba el trapo y la cubierta donde se secaba el papel.
MOLÍ TAP O MOLÍ SANT JOSÉ
Localizado en la parte derecha del río Vinalopó, contiguo al Molí Roig.
Primero fue construido el batán, después fue molino. Tenía otra consideración, el molino de San José.
Las primeras noticias conocidas del molino se deben a un sillar marcado con el año 1847.
Este molino a finales del s. XIX principios del s. XX era de planta rectangular, con formas características de la topología de los molinos.
Actualmente su estado es ruinoso, pero aun se conserva el edificio primitivo del que comentábamos su estructura, además conserva el semisótano abovedado y la chimenea de los años 50 del s. XX.
TALLER DE L’ESTACIÓ
Localizado en el polígono industrial. Al lado de la antigua estación de tren.
El interior del Taller sigue un mismo esquema constructivo de bóvedas y dinteles soportado sobre pilares de morteros, aunque en algunos edificios de este complejo se observa el uso del hierro para las armaduras de la techumbre.
La arquitectura toma elementos del clasicismo académico, para la dignificación de construcciones fabriles y esto dotará de una preocupación por la ornamentación de las fachadas.
La fachada principal y las otras partes del edificio guardan una misma estética, de muros sin ornamentación.
Su estado actual es ruinoso, aun se conserva la fachada principal y las fachadas laterales.