GaleríaICONO CAMARA

Para finalizar el último día, se dedica al homenaje y recuerdo de los que nos han dejado. Partiendo del Morer,  masía donde hizo su solemne entrada la Reliquia de San Jordi en 1780, se asciende disparando arcabuces hasta el cementerio, donde tiene lugar la celebración de la misa al aire libre, es este un acto único dentro de las fiestas de moros y cristinos, donde los banyerenses sienten como nadie el recuerdo a sus seres difuntos más queridos.  Finalizada la misma, festeros y no festeros se reúnen en los alrededores de la ermita del Santo Cristo, donde, tiene lugar la proclamación y levantamiento de los capitanes del año próximo. A mediodía, se desciende disparando hacia la población, donde, por la tarde tiene lugar el traslado de la pequeña imagen de San Jordi, por cada comparsa, al domicilio del nuevo capitán.