Esta zona del interior de la provincia de Alicante, y en concreto la zona de la Sierra de Mariola es conocida por la calidad y cantidad de sus aguas. En el término municipal de Banyeres de Mariola existen una gran cantidad de fuentes, algunas de ellas se encuentran en el recorrido de rutas de senderismo y pueden encontrarse con gran facilidad, como la del “Teularet de Roc” “Molí l’Ombria”…

Esta riqueza de recursos hídricos ha sido esencial para la configuración del paisaje actual.

En este apartado les presentamos una pequeña muestra de ellas, algunas incluso se pueden encontrar en el caso urbano.

FONT DE CAVALLER

Está ubicada dentro del casco urbano, en la parte superior al parque municipal de Villa Rosario. Se desconoce la fecha de nacimiento de esta fuente, pero a principios del s.XX un médico procedente de Alicante, Vicente Pérez, se preocupó de mejorar los accesos y se empezó a construir el paseo que lleva hasta la propia fuente. Desde entonces es un lugar muy apreciado  y muy frecuentado por los habitantes del municipio.

FONT DEL SAPO

Está ubicada en la carretera dirección a Alcoy, esta fuente de un solo caño es muy popular entre la población y visitantes. 

LAVADERO

Se trata de la fuente conocida de antaño como el lavadero municipal. Los primeros indicios de su existencia se remontan a 1885. Era el lugar donde las mujeres de Banyeres de Mariola iban a lavar las ropas, sitio de trabajo y de encuentro.

En lo que a su descripción se refiere, nos encontramos ante un edificio bien conservado, de planta rectangular y cubierta a dos aguas, con cuatro ventanas de grandes dimensiones que dan luminosidad y dejan ver el interior del lavadero, este, con una doble fila de pilas para lavar y una fuente en una de las paredes.

Como datos relevantes de su historia más directa, podemos mencionar que, en 1932, cuando las mujeres de la localidad presentan quejas por no poder realizar sus tareas por el frío, se decide construir un tejado y un portón para subir el nivel del agua. Reforma que se aprecia en la actualidad.

Fue en 1943, cuando la funcionalidad del lavadero cambió, al ser destinado para lavar las ropas de las personas enfermas, por petición de la Inspección Municipal de Sanidad.

Será en 1953, cuando Gregorio Molina dirigiría la rehabilitación para su uso común.

Rodeado de construcciones modernas y contemporáneas, por su localización en las inmediaciones del Casco de Banyeres de Mariola.